Necesitamos ser cuidadosos con nuestras ondas mentales y no dejar que nada ni nadie empañe nuestra energía, toda la humanidad ha sido convocada espiritualmente a vivir una vida con calidad, mantengámonos siempre claros para no volver a cometer errores, enfoquémonos con intensidad, tenacidad y fe, hacia el positivismo, es el momento de dar el giro de los 180 grados, seamos como los poetas, que crean maravillosas poesías de las brumas llenándolas de colores, y regocijándose en sus sueños con su belleza, o como los grandes escultores, que crean con las duras piedras fantásticas esculturas, o mejor aun, ser como los emprendedores que no se doblegan nunca, y llevan sus adversidades al positivismo, mirando siempre a lo alto, emprendiendo sus vuelos una y otra vez, y logrando crear físicamente con sus sueños, maravillosos castillos.
Es el momento de cambiar el lente gris que constantemente se filtra en nuestras pupilas, por el de color rosa, hacer que nuestros tiempos sean fáciles, diferentes, darle otro matiz a nuestro entorno y llenarnos de AMOR, hay que prestar atención a los pensamientos a las decisiones y a las acciones, no obremos distraídamente para nunca volver a tropezar con el mismo obstáculo.
Enfoquemos nuestra mente en lo que nos pertenece, que por costumbre y atracción la energía positiva lo atraerá a nuestro entorno, miremos la vida de un ángulo distinto y démosle un nuevo giro, estamos en el tiempo y en la hora de que cada ser humano descubra su fuerza y poder interior, es el momento de deshacerse de todo lo que nos estorba dentro y fuera del ser, aceptemos que somos lo únicos que poseemos la clave que acorta y deshace los obstáculos.
El tiempo ya esta marcado, depende de nosotros el admitir nuestra divinidad y quienes somos verdaderamente, caminemos siempre como grandes triunfadores, enfoquémonos solo en las cosas bellas y positivas de la vida, bañémoslas de colores y cuando lleguen los malos momentos, que estos pasen sin perturbarnos y sin darles cabida en nuestras mentes, que en nuestros pensamientos esos cinco minutos de mal sabor, sean efímeros y fugases, mantengamos siempre el positivismo, conservemos en todo momento nuestra objetividad, poder, coraje, dedicación, paz, alegría y la humildad dentro de nuestro ser, permitamos y aceptemos que nuestros espíritus, enciendan su fuego, planeemos nuestros sueños convirtiéndolos en manifestaciones, para que los mismos se tornen grandes realidades.
de Cecil Zevallos
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